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Santificaci?n Bajo la Gracia

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Gary DeLashmutt

Romans 6:1-14

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Introducción

Brevemente  revisa las diferencias entre la justificación y la santificación (especialmente castigo vs. poder).  Mucha gente piensa que la justificación impide la santificación porque  fomenta  el relajamiento moral.  Leer 5:20-6:2ª.  Los oponentes de Pablo lo acusaban de enseñar, “Si la gracia de Dios te cubre sin importar cuánto peques, ¿por qué no seguir pecando así puedes obtener más gracia?”  Aquella gente normalmente prescriben otro modelo de santificación—el cual Pablo lo denomina “bajo la ley” (6:14).

Se apoya en la MOTIVACIÓN DE LA AMENAZA Y EL MIEDO (“Para de pecar o Dios te rechazará”)  & LA DINÁMICA DE LA FUERZA DE VOLUNTAD (“tan solo hazlo”—termina con tus conductas equivocadas y haz lo correcto).

Aunque esto pueda parecer razonable, Pablo advierte que nunca nos librará de la esclavitud al pecado (implicación de 6:14ª).  Puede producir cambios conductuales superficiales, pero no nos librará del pecado en una forma profunda, y producirá orgullo de nuestra propia rectitud, ¡el cual es otra forma de esclavitud!

En cambio, necesitamos seguir un modelo diferente de la santificación –lo que Pablo denomina “bajo la gracia”.

Este método comienza con una MOTIVACIÓN radicalmente diferente, es colocar  el MIEDO-AMENAZA fuera de la mesa y afirmar que estamos aceptados delante de Dios en forma incondicional.  También tiene una DINÁMICA radicalmente diferente, la cual Pablo revela a través de tres términos claves en  6:2b-13.  ADVERTENCIA: ¡esto es más “carne”!

CONOCE

La santificación no comienza cuando tú haces algo para Dios, sino que aprendiendo algo que Dios hizo para ti. Tres veces (6:3,6,9), Pablo dice “conocemos” algo que forma las bases de nuestra santificación.  ¿Qué es esto que sabemos?

Leer 6:2b-4.  Pablo dice que Dios ha hecho dos cosas por cada cristiano que forman el fundamento de nuestra santificación.

Primero, él nos ha “bautizado” en Cristo.  Este “bautismo” no es el bautismo de agua cristiano; es lo que Pablo llama en otros lugares “el bautismo en el Espíritu Santo”. Baptismo era un término genérico que significaba “poner dentro de" o “sumergir”  de tal manera que la cosa bautizada agarre algunas propiedades de la cosa en la cual estaba siendo bautizada.  Las prendas eran “bautizadas” en la tintura para que las prendas tomaran el color de la tintura.  De la misma manera, el Espíritu de Dios te “bautiza” en Cristo cuando tú crees en él—así comienzas a identificarte con Cristo de ciertas formas claves.

Segundo, debido a que hemos sido bautizados en Cristo, de alguna manera  participamos en su muerte y resurrección—y recibimos ciertos beneficios de esta participación.   Esto suena raro porque no es una verdad que experimentamos.  Una vez que recibí a Cristo, no recuperé mis memorias de estar colgado en una cruz, y tampoco comencé a tener sueños de estar siendo clavado a través de mis manos y pies, no puedo sentir como era estar en una tumba. Tampoco le ocurrió esto a Pablo.  Él está describiendo algo que es real aunque no lo hemos experimentado.

Si estuviste aquí la última semana,  esto debiera sonarte familiar.  Aprendimos que debido a nuestra descendencia biológica de Adán, estábamos “en Adán” cuando nos rebelamos en contra de Dios en el Jardín, que “participamos” en su decisión de rebelarse (incluso a pesar de no tener memoria o de no haberlo experimentado), y que heredamos ciertas consecuencias negativas producto de esta desobediencia (la muerte; la condenación; la naturaleza pecaminosa).

También podrás recordar que el único camino de salida de esta apremiante situación es transformarse en descendientes de un nuevo “Adán” que obedezca a Dios.  Si pudiésemos ser adoptados en la línea de Adán, entonces heredaríamos las consecuencias positivas de su obediencia.  Esto es exactamente lo que ha hecho Dios.  Él ha enviado a Jesús como el “último Adán” quien dio inicio a una nueva humanidad y obedeció a Dios al irse a la Cruz.  Cuando tú recibes a Cristo, naces espiritualmente en su familia, tú participaste en su muerte y resurrección, y heredas todo lo que él cumplió  a través de éstas (LA ACEPTACIÓN DE DIOS; BAJO SU PERFECTO CUIDADO; UN ROL EN SU PLAN; RETENIDO PARA VIDA ETERNA).

¿Qué tiene que ver esto con santificación?  Mucho—leer 6:5,6.  ¡Aquí tenemos un poco más de carne!  El resultado final está bastante claro—“que no seamos más esclavos del pecado.”  Pero la forma de llegar no está clara.  Tomemos frase por frase.

“Nuestra vieja naturaleza fue crucificada con él…” La “vieja naturaleza” se refiere a tu antigua identidad como descendiente de Adán.  Esta identidad fue destruida en la cruz (2Cor. 5:17).

“…que nuestro cuerpo pecaminoso pierda su poder…”  (“…que el cuerpo del pecado sea destruido…”) El “cuerpo pecaminoso” se refiere a tu naturaleza pecaminosa, la cual heredaste de Adán (5:19ª).  “destruido” es katargew, y debiera ser traducido como “que se le saque la autoridad” (“pierda su poder”).  Pablo usa esta misma palabra en 7:2 (“libre de”).

Él no está diciendo que ya no tienes una naturaleza pecaminosa (¡este pasaje sería inútil entonces!), sino que tu cambio de identidad/descendencia ha efectuado un cambio en tu relación con tu naturaleza pecaminosa.Mientras que antes estabas bajo su autoridad, ahora la autoridad sobre ti ha sido rota para que seas libre para experimentar “la nueva vida” al seguir a Dios.

Esto es bastante abstracto. Talvez un par de ejemplos ayudarán.

Imagínate que has nacido dentro de una familia muy abusiva.Como un niño pequeño, no tienes opción en cuanto al maltrato que recibes de tus padres.Finalmente, la Corte de Justicia Familiar interviene y autoriza a un matrimonio saludable para que te adopte.Dado que vives en la misma ciudad, aún ves a tu familia biológica, aún recuerdas el maltrato, aún intentan que te sometas a su manipulación y abuso.Pero debido a que ahora tienes una nueva identidad legal, tu relación con ellos ha cambiado.Ya no tienes que someterte a su autoridad, y puedes comenzar a experimentar una nueva familia con tus nuevos padres.

Cuando la Tercera Declaración (Enmienda) se hizo ley el 18 de Diciembre de 1965, la identidad legal de los americanos africanos cambió en el Sur de los EE.UU.Su antigua identidad como propiedad/esclavos paso a ser “muerta”. Ellos recibieron una nueva identidad legal como ciudadanos.Si se hubiese hecho un censo el 19 de Diciembre, hubiese indicado un inmenso crecimiento de la población del Sur.¿Por qué era esto tan importante?Porquecambió su relación con sus dueños anteriores.Sus previos dueños continuaron existiendo, pero la autoridad de los dueños sobre los esclavos fue removida, para que ya no estuvieran más obligados legalmente a vivir como tales.Ellos estaban libres legalmente para irse de las plantaciones hacia sus nuevas vidas.

¿Cuán importante era este conocimiento?¿Sabías que miles de ellos continuaron viviendo sus vidas como esclavos porque sus ex-dueños exitosamente impidieron que ellos supieran esta información?

¡De la misma manera, muchos cristianos continúan viviendo en la esclavitud debido a que ellos no conocen esta verdad!Por eso, el primer paso en la santificación bajo la gracia es estudiar, discutir, revisar, y en oración reflexionar en la verdad hasta que ¡realmente uno la entienda!

Pero es posible comprenderla y aún no beneficiarse de este conocimiento, a no ser que tú respondas a esto de dos maneras claves…

CONSIDERA

Leer 6:11.Aquí está la primera cosa que Pablo nos llamaa hacer.“Considera” es logizwmai, un término de contabilidad que significa entrar en una transacción en el libro de contabilidad.Si has llevado un control de contabilidad, sabes cuán importante es hacer esto.

Todos sabemos lo que ocurre si continuamos gastando mientras fallamos en entrar los retiros en el libro de la contabilidad (“NO PODEMOS ESTAR EN NÚMEROS ROJOS; ¡TODAVÍA ME QUEDAN MUCHOS CHEQUES EN LA CHEQUERA!”)

Piensa acerca de esto de otra manera.¿Qué pasaría si nunca hubieses tenido más de US $100 en tu cuenta, y un benefactor no conocido te llama y te informa que él te ha depositado US $100.000 en tu cuenta?¿Qué pasaría si tú no hicieras la entrada en tu contabilidad y siguieras viviendo como si en realidad no estuviese allí?

De la misma manera, Dios ha hecho una entrada en nuestra cuenta—que ahora estamos “muertos al pecado” (liberados de la autoridad de nuestra naturaleza pecaminosa) y “vivos para Dios” (libres para ser transformados por Dios en cada área de nuestras vidas).El “considerar” significa conscientemente escoger creerlo y afirmarlo, a mi mismo y a Dios –a pesar de mis sentimientos contrarios, pensamientos, experiencia anterior.

No puedes esperar que tu naturaleza pecaminosa se quede tranquila o esté de acuerdo con esto.Continuará diciéndote que tú eres su esclavo, que nunca serás liberado, etc.Es por eso que debes decidir rechazar sus mentiras y afirmar lo que Dios dice que es verdad.

Esto se refiere a tu visión general de ti mismo (“Solo soy un perdedor”) y también a áreas especificas de tu vida (“Otros pueden ser liberados en esta área, pero no yo”).“Señor, a pesar que mis sentimientos están gritando que soy un esclavo en esta área, yo elijo creer tu Palabra que no lo soy, y que estás dispuesto y puedes cambiarme”.

Esto es crucial, aunque nadie lo vea.Pero existe otra respuesta que es igualmente crucial…

PRESENTA/OFRECE

Leer 6:12,13.¿Qué significa “presenta”?Involucrauna real/concreta obediencia a la moral de Dios (6:16-“…de obediencia, que resulta en justicia”).Pero no una fuerza de voluntad impersonal…

Nos presentamos nosotros mismos “a Dios”—nos entregamos nosotros mismos a él en forma general, y de área en área, y de situación en situación.“Aquí estoy, Señor.Creo que me amas, y te quiero servir.¿Qué quieres que haga?”

Nos presentamosnosotros mismos “como vivos de entre los muertos”—conociendo y considerando nuestra nueva identidad como hijos adoptivos libres, en vez de acercarnos a él como esclavos distanciados tratando de ganar su aceptación.

Nos presentamos nosotros mismos a Dios “como instrumentos”—dependiendo de él para darnos el poder y trabajar a través nuestro para cumplir su voluntad en el mundo.

Me encanta la respuesta de María a Dios en Lucas 1:38 (leer).La obediencia en este sentido no es ni impersonal ni legalista.Es una expresión profundamente personal de confianza en Dios, y el camino para experimentar más de su bondad y fidelidad (Juan 15:10,11).

Cuando nos presentamosnosotros mismos a Dios de esta manera, él nos revelapasos de fe específicos y personalizados para que demos.Estos pasos a menudo involucran una orden negativa (6:12,13ª --“no ofrezcas/obedezcas”);normalmente involucra una orden positiva (6:13b –“presenta”).Son siempre consistentes con las enseñanzas morales de la escritura, y finalmente siempre involucra amar a Dios y expresar su amor a los demás.Y casi siempre dan miedo, porque sabemos que no lo podemos hacer con nuestro propio poder (EJEMPLOS)

En la medida que nos presentamos nosotros mismos a Dios de esta manera, gradualmente experimentaremos más y más libertad del pecado para servir a Dios y amar a las personas.Esto nos da más confianza en su verdad, pavimenta el camino para libertad adicional en otras áreas…

¡No pongas el carro antes que el caballo! Antes de poder tener una nueva identidad y experimentar esta libertad, debes recibir a Cristo.

Notas al pie

"Jesús se unió a la humanidad en la Encarnación, no sólo para llevar nuestra culpa del pecado humano a un sacrificio el cual satisfizo la justicia divina, sino que también para romper el poder del pecado sobre la naturaleza humana a través de su muerte…esto es porque existe una misteriosa unión entre Jesús y todos los creyentes cuando murió en la cruz y cuandofue levantado de entre los muertos (Rom.6:2-7).Nuestra unión con el Mesías es la razón por la cual aquellos que creen en él son liberados del compulsivo poder de pecar... En la crucifixión, por lo tanto, la vieja naturaleza y el torcido y quebrantado mundo de la humanidad caída fueron a la tumba.Y cuando Jesús, el segundo Adán, fue levantado de entre los muertos, con él se levantó una nueva humanidad que ya no está afectada porla maldición inflingida sobre Adán y sus descendientes.” Richard F. Lovelace, Renewal As a Way of Life ( Downers Grove: InterVarsity Press, 1985), p. 126.

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