1 Corintios

?Est? usted espiritualmente enga?ado?

Photo of Gary DeLashmutt
Gary DeLashmutt

1 Corinthians 4:7-21

Outline

Introducción:

ENVENENAMIENTO POR MONÓXIDO DE CARBÓN: Lo que es tan peligroso de esto es que aunque las personas estén seriamente intoxicadas, no se dan cuenta y creen que están bien.

Lo que ocurre algunas veces en el mundo físico también puede ocurrir en el mundo espiritual. Leer Apoc.3:14-19. ¡Aquí tenemos a un grupo de gente que están siendo envenenadas por monóxido de carbón espiritual! Una cosa es estar en problemas espiritualmente y saberlo; otra cosa es estar en problemas espirituales y pensar que uno lo está haciendo bien. Los Cristianos de Laodicea estaban espiritualmente auto-engañados, y Jesús los amaba lo suficiente como para decirles y avisarles que “abran las ventanas”.

Todos nosotros somos vulnerables al auto-engaño espiritual. Iglesias enteras, como ésta, pueden volverse espiritualmente auto-engañadas. Al igual que los individuos. He pasado períodos de tiempos variables en distintos niveles de auto engaño espiritual. Me ha tomado tiempo para detectarlo y corregir este estado.

Los Cristianos de Corinto también se habían tornado espiritualmente auto-engañados. Entonces Pablo, debido a que los amaba (vs.14), los abofetea para despertarlos, usando preguntas directas e insensibles y con condenatorio sarcasmo para despertarlos. A partir de este pasaje, podemos destilar tres preguntas claves las que nos ayudarán a detectar auto decepción espiritual y corregirla.

¿Cómo ves tus recursos? (vs7)

>>Leer vs 7. Los Cristianos Corintios tenían recursos espirituales en abundancia. Pablo está probablemente refiriéndose al hecho de que tenían cada don espiritual (1:7). Tenían profetas, profesores, lenguas, líderes, etc.… --pero Pablo sabía que estaban espiritualmente auto-engañados por la manera en que ellos veían sus propios recursos.

¿Era un motivo para vanagloriarse o para humillarse agradeciendo a Dios por su gracia?

Los Corintios tontamente atribuían estos dones a ellos mismos en vez de atribuírselos a Dios.  La prueba de esto era que ellos “se jactaban”. Ellos se jactaban de cuán dotados eran entre ellos mismos o  se lo repetían a si mismos. Este tipo de vanagloria es un signo seguro de auto-engaño.  Y el pavonearse a cerca de ciertas cosas demostraba un auto-engaño letal.

Por ejemplo, la mayoría de los estadounidenses cree que Dios los aceptará cuando ellos mueran porque ellos son “buenos”. Pero la Biblia dice que si nosotros nos vanagloriamos de nuestras buenas obras, esta es una prueba  que realmente no tenemos su aceptación (Efes.2:8,9; Rom.3:27,28).  En Lucas 18, el fariseo que se jactaba de sus buenas obras se fue a su casa sin ser aceptado por Dios;  pero el hombre que reconoció que él no era merecedor y se quebró clamando misericordia de Dios se fue a su casa “justificado”.

Si vemos claramente, y si nos damos cuenta que todos nuestros recursos—no solo los dones espirituales y la aceptación de Dios—sino que cada cosa que tenemos nos ha sido dada por Dios (TALENTOS NATURALES, INTELIGENCIA, CUALIDADES FISICAS, PERSONALIDAD, OPORTUNIDAD EDUCACIONAL, MEDIOS ESPIRITUALES, CONOCIMIENTO ESPIRITUAL). La respuesta correcta que demuestra que estamos viendo claramente, es humildemente agradecer a Dios—y entonces hacer otra cosa…

¿Usas tus recursos como si fueran tu propiedad para ser usados por ti mismo—o como algo confiado por Dios para ser usado para sus propósitos?

No solamente los Corintios se jactaban acerca de sus dones espirituales;  ellos también  los usaban para su propio entretenimiento egoísta.  Cuando lleguemos a los capítulos 12-14, veremos a Pablo retándolos por hacer esto. El tuvo que recordarles que Dios les confió estos dones a ellos con un propósito: para que pudieran tener el privilegio de edificar la iglesia (12:7;14:26). Esta es la manera en que Pablo veía sus tremendos recursos (ver 1Cor.4:1;9:16,17).

En EEUU, la mayoría de los cristianos, han perdido casi totalmente esta visión. Los recursos materiales, los talentos naturales etc., son todos vistos exclusivamente como propios y son usados para favorecer la agenda personal para la propia felicidad. Esto demuestra un serio auto engaño espiritual.

Nuestro enfoque no debiera ser “¿Cuánto más que los otros tengo?” sino que “¿Cuán fiel soy en usar los recursos de Dios para sus propósitos?” Comprométete a usarlos como si fueras MAYORDOMO para la causa de Cristo.

¿Cuál es tu forma de ver tu progreso espiritual? (vs 8,16,17)

¿Eres un “sabelotodo” que llegó a la meta—o un “estudiante para toda la vida?”

Leer vs 8ª. Aunque han sido cristianos sólo por 2 o 3 años, ellos proyectaban una actitud de no necesitar nada más en sus vidas espirituales, es decir, ya habían llegado a la meta.  Ellos no necesitaban nada de lo que Pablo tenía que a decir. Ellos lo despreciaban desde sus tronos, ¡preguntándole cuando iba a alcanzar el nivel en que ellos estaban!

Ser un discípulo de Cristo significa ser un “estudiante”.  Hemos recibido la verdad de Jesús, y tal vez entendimos algunas porciones claves de esto, pero debiéramos ser estudiantes de El para toda la vida.

Nunca confundamos nuestra posición espiritual con nuestro progreso espiritual.  La Biblia dice que recibimos cada bendición espiritual en el momento en que recibimos a Cristo. Pero pasaremos una vida aprendiendo acerca de estas bendiciones y como apropiarnos de ellas para nuestra vida.

La Biblia también dice que nos volvemos perfectamente y permanentemente aceptables para Dios en el momento en que recibimos a Cristo, pero nunca alcanzamos la conformidad completa para Cristo en esta vida (Fil.3:12-14). Esta es la razón por la cual aquel que progresa espiritualmente, también es el que permanece viendo cada vez más claro cuán lejos tiene que llegar.

¿Te ofende y rechazas la dirección espiritual—o la buscas y la recibes?

Muy pocos cristianos en realidad dirían “He llegado”. Pero una forma de decir si en realidad esa es nuestra actitud, es como respondemos a cuando otros nos guían espiritualmente. Pablo sabía que los corintios tenían esta actitud debido a la respuesta que tuvieron a una intervención hecha por él.

CALIFICA: No debiéramos ser espiritualmente unos “traga, traga” – esa es una buena manera de ser engañados. Debemos evaluar todas las entradas espirituales a la luz de la Biblia.

Muchos cristianos actúan de esta manera. Ellos se ofenden por lo que otros le dicen (“¿Cómo te atreves a decirme como vivir mi vida?”) en vez de considerar en oración a la luz de las escrituras.

Pero, ¿Cuándo fue la última vez que recibiste un importante curso de corrección espiritual proveniente de otro cristiano? Si tienes problemas en recordarlo, ¿qué quiere decir? Es por esto que parte del remedio de Dios para los corintios era mandar a Timoteo para enseñarles (vs16,17). Esto es algo que nosotros no debiéramos sólo responder cuando viene por nuestros camino, también debiéramos buscarlo.

¿Qué esperas en esta vida por el hecho de seguir a Cristo? (Vs 8b-13)

¿Esperas estima social y prestigio—o estás dispuesto a aguantar burla social y rechazo?

¿Esperas facilidad material y física—o estás dispuesto a sobrellevar sufrimiento y dificultades?

>> Pablo usa una imagen que debe haber puesto realmente a los corintios en su lugar.  Leer vs 9. Cuando un general romano ganaba una batalla, se le permitía encabezar a su ejército por las calles y ser honrado por el pueblo y por el emperador como victorioso.  Esta parada militar se le llamaba Triunfo. Pero al final de la parada estaban los cautivos los cuales iban caminando hacia la arena, condenados a morir allí al ser tirados a las bestias salvajes a medida que proveían con entretenimiento para los romanos.

Los corintios esperaban ser como los generales romanos inmediatamente.  Querían los privilegios de la victoria; ellos querían el prestigio y el honor de su sociedad.  Esto será algo que los corintios experimentarán en su próxima vida, cuando Jesús retorne como un Rey a reinar. Pero Pablo dice que en esta vida, ¡nuestro rol adecuado es el de los gladiadores!  El detalla sus diferentes roles en vs 10-13 (leer). La gente no hablaba de él con extremo entusiasmo sino que él era aporreado (vs 10,13b).  Él no tenía una vida suave generalmente; él tenía dificultades atendiendo su ministerio (vs 11-12ª). Él no se reservó el derecho  responder a sus enemigos con bondad; él hizo espacio para el futuro juicio de Dios y trató de responderles en forma redentora (vs 12b.13ª). Al insistir en hacer el rol de general, ¡ellos estaban traicionando a Cristo!

Muchos cristianos de hoy han caído en esta mentira: nosotros debiéramos esperar la bendición de la próxima vida para tenerla en ésta; que la vida del cristiano debiera ser todo ganancia y nada de pérdida;  todas victorias y no pérdidas; toda felicidad y sin tristezas. En parte, esto es porque nuestra cultura nos dice que la vida debiera ser así, y los cristianos se han conformado a este punto de vista. En nuestra cultura, no existe valor más grande que el estar confortable, cómodo y disfrutando placeres. No hay causa que valga el sufrimiento. Si tú no puedes obtener lo que tú quieres, debe ser la falta de otra persona a la cual podemos enjuiciar por daños y perjuicios.

Los cristianos también han creado teologías para justificar este “triunfalismo”. El resultado de esto es un cristianismo blando, auto-indulgente y centrado en sí mismo, el cual se jacta de grandes números pero tiene un impacto muy pequeño en nuestra sociedad.

DINERO Y SALUD: “Como hijos del Rey”, debiéramos gozar de salud física y prosperidad material.

TRIUNFALISMO POLÍTICO: Debiéramos difundir el reino de Dios tomando posiciones políticas e imponiendo el camino a los enemigos de Dios. Para realizarlo, necesitamos obtener el respeto de aquellos que influyen.

TRIUNFALISMO EN LA EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Debiéramos esperar experiencias espirituales dramáticas como una normativa en nuestra vida cristiana.

Pero esto no es lo que Dios nos ha llamado a hacer en esta vida. Los discípulos querían seguir a Jesús para llegar a Jerusalén para ser coronados rey, pero él dijo “Tomen su cruz y síganme”. El no vino la primera vez a conquistar y a gobernar el mundo; El vino a sufrir y a morir por el mundo para que la gente perdida pueda ser salvada. Y la iglesia supuestamente debe seguir estas huellas.

No sólo debiéramos esperar no tener dificultades de vivir en un mundo caído; debiéramos estar dispuestos a tomar sufrimiento adicional el cual podríamos evitar, para que la vida de Cristo pueda llegar a las demás personas (2 Corintios 4:8-12).

More In This Series